Matthieu Witvoet: "Hay algo para sentirse muy pequeño"

Matthieu Witvoet: "Hay algo para sentirse muy pequeño"

Jueves 25 de noviembre de 2021

Enlace original en ffnatation.fr

https://www.ffnatation.fr/actualites/eau-libre/matthieu-witvoet-il-y-quoi-se-sentir-tout-petit


Están las cifras, edificantes, casi desproporcionadas: 108 km, once días de travesía, casi 54 horas de nado en agua a 10 °C remolcando una balsa a una altitud de 3.800 m, y luego están los restos, esta suma de emociones y sentimientos que chocan en una vorágine que solo los tres aventureros del desafío Titicaca son capaces de expresar, como Matthieu Witvoet, ecoaventurero autor de una vuelta al mundo en bicicleta y natación por el Estrecho de Gibraltar, que acaba de sumar este Viaje sudamericano a su colección de aventuras.


¿Cuál es tu estado de ánimo después de este extraordinario desafío?


Estoy ante todo orgulloso porque es una travesía que realizamos con total autonomía después de un largo año de preparación. Ahora que está hecho, tengo la impresión de que nunca podremos quitármelo (sonrisa) ...


Su viaje fue seguido enormemente en Francia. ¿Eres consciente de la ola de apoyo que has desatado?


Es una locura porque la gente me sigue hablando de eso, pero obviamente cerca, pero también gente que no conozco. Una azafata vino a vernos en el avión que nos trajo de regreso a Francia para decirnos que tenía lágrimas en los ojos mientras veía nuestros videos. En el aeropuerto de Roissy, conocimos a un señor que también tenía lágrimas en los ojos y que no podía creer nuestro cruce. No dejaba de decirnos que era “¡increíble! ". Tengo la impresión de que todo el mundo lo sabe y es extraño porque me doy cuenta de que la gente ha entendido el contenido de nuestro compromiso tanto con el deporte como con el medio ambiente.


¿En qué estado físico regresaste del Perú?


Para ser honesto, ya quiero volver al deporte (sonrisa) … esperaba estar “disgustado”, pero no. Hoy (miércoles 24 de noviembre), dejé de salir a correr para tener una semana de descanso. Pero la moral está ahí, estoy en buena forma y más motivado que nunca.



(@Andy Parant)


¿Cuál fue la parte más difícil para ti?


El tiempo ! En toda aventura hay imprevistos. Para esta travesía tratamos de anticiparnos a todo, pero el clima nos sorprendió durante casi los diez días de nuestro viaje. Tuvimos viento en contra durante ocho días con olas y tormentas de extraordinaria fuerza.


¿Tenías miedo por tu vida?


Tenía más miedo por la vida de Théo (Curin) y Malia (Metella), pero no necesariamente por la mía.


Por qué ?


No puede explicarlo, pero fueron ellos primero en los que pensé cuando los elementos se enfurecieron. Me dije a mí mismo que si las cosas salían mal y algo malo le pasaba a uno de mis compañeros, me sentiría muy, muy, muy mal ... Para ser honesto, hubo dos o tres momentos particularmente "calientes" durante los cuales me dije a mí mismo que no estábamos lejos de la muerte ...


¿Hasta este punto?


Cuando una tormenta eléctrica golpea y retumba sobre ti durante varias horas y colocas tu balsa bajo el refugio de una pequeña tienda, te hace sentir muy pequeño. Realmente tienes que vivirlo para darte cuenta de la fuerza de los elementos.



(@Andy Parant)


¿Pensó en detenerse durante la travesía, como fue el caso de Théo (Curin) en el octavo día?


No, en general, ¡me mantuve firme hasta el final! No fue fácil, como te dije, incluso hubo algunos momentos muy estresantes, pero a diferencia de Theo que vive todo al máximo, yo me encargué. En los días en que teníamos menos natación debido al viento, por ejemplo, me permitía tiempo para leer, dormir y salvarme. Esto también es una aventura: periodos de calma en los que aparentemente no pasa nada, pero que hay que aprovechar para reenfocarnos en uno mismo.


Por lo tanto, su experiencia de eco aventurero fue beneficiosa para usted en este cruce del lago Titicaca.


En mis aventuras anteriores, realmente aprendí a dejar ir, casi a dejar ir porque no puedes controlarlo todo. En un lago del tamaño del Titicaca, bajo una tormenta de montaña a una altitud de 3.800 m, rápidamente se comprende que hay poco. En estos casos, de nada sirve estar agitado, es por el contrario necesario tomar los acontecimientos como vienen y adaptarse constantemente, permanecer lo más lúcido posible para tomar las buenas decisiones. Así que sí, creo que mis pasadas aventuras me han sido de gran ayuda en esta travesía.


Sobre este tema, ¿es posible comparar este desafío con tus aventuras anteriores (la vuelta al mundo en bicicleta, cruzando el Estrecho de Gibraltar nadando)?


Estos tres viajes son muy diferentes en cuanto a esfuerzo, intensidad y tiempo, pero creo que aún podemos decir que la travesía del lago Titicaca fue la más difícil. Y es bueno porque demuestra que estoy ganando fuerza y ​​que estoy ganando madurez en el manejo del esfuerzo y las dificultades. Pero bueno, ¿cómo se compara diez días de natación independiente en un lago en América del Sur y un ciclo de 365 días alrededor del mundo? ¡En sí mismo, es imposible porque no tiene absolutamente nada que hacer!



(@Andy Parant)


¿Qué pasa con la dimensión ambiental de la travesía, que fue particularmente cercana a su corazón cuando se embarcó en esta aventura?


Lo viví durante todo el viaje, aunque para mí es una filosofía de vida. Intento llevar mi vida al ritmo de la naturaleza y así fue en la balsa durante la travesía. Tuvimos que controlar nuestro consumo de energía, preparar nuestras comidas, controlar nuestros recursos. Durante los diez días de nuestra aventura, también enviamos un mensaje a los millones de peruanos y bolivianos para quienes el lago Titicaca es sagrado, pero que es importante preservar para las generaciones futuras.


¿Qué sigue para ti?


Tengo muchos proyectos en mente, especialmente porque los he pospuesto durante un año para concentrarme en prepararme para el desafío del Titicaca. Por ahora, quiero aprovechar lo que hemos logrado. Hay un momento para todo: ¡prepárate, vive una aventura y digerirla! Cuando esté satisfecho, planearé una nueva aventura. Antes de eso, un documental debería ver la luz del día, luego seguramente habrá la publicación de un hermoso libro basado en fotos. Lo veo como un mensaje de esperanza en el complicado período que atravesamos desde hace dos años.


Recogido por Adrien Cadot






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